
Una abogada del Departamento de Justicia de Estados Unidos que fue destituida de su cargo acusó a su antiguo empleador de utilizar tácticas de intimidación después de que el departamento planeara enviar alguaciles federales armados a su casa para entregarle una carta en la que se le advertía que no testificara ante el Congreso sobre lo que ella ha llamado la “corrupción en curso” del Gobierno de Trump. Liz Oyer dijo el lunes a legisladores del Senado y la Cámara de Representantes de EE.UU. que los alguaciles cancelaron finalmente sus planes de visitar su casa después de que ella confirmara que también había recibido la carta de advertencia por correo electrónico. Oyer se desempeñó durante diez años como defensora pública federal antes de que el entonces presidente Biden la nombrara abogada de indultos hace tres años. La abogada testificó ante una audiencia conjunta convocada por los miembros demócratas del Comité Judicial del Senado y del Comité Judicial de la Cámara de Representantes.

Liz Oyer: “En la carta se me advertía sobre los riesgos de testificar aquí hoy. Pero estoy aquí porque no voy a dejarme intimidar para que guarde silencio sobre los actos de corrupción y abuso de poder que están ocurriendo en el Departamento de Justicia. El Departamento de Justicia tiene la misión de mantenernos a salvo, defender el Estado de derecho y proteger nuestros derechos civiles. No es un banco de favores personales para el presidente”.
Democracy Now 8-abr-25