

El futuro de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) es incierto tras un fin de semana de gran agitación. El sitio web de la agencia permanece fuera de servicio desde el sábado y sus funcionarios han recibido indicaciones de no acudir este lunes a sus oficinas. El sábado, el director de seguridad de la USAID y su adjunto fueron puestos en licencia administrativa después de que intentaron impedir que miembros del Departamento de Eficiencia Gubernamental, encabezado por Elon Musk, accediera a los sistemas clasificados de la agencia.
La congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez escribió al respecto: “Esto es una alarma de alto nivel. El pueblo [estadounidense] eligió a Donald Trump como presidente, no a Elon Musk. Permitir que un multimillonario no electo por la ciudadanía, que tiene deudas en el extranjero y otros intereses, acceda a información clasificada de Estados Unidos supone una grave amenaza a la seguridad nacional. Esto no debería tomarse como un tema partidista”.

Por su parte, Musk dijo el domingo que “la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional es una organización criminal” y que “es hora de que muera”. Musk también afirmó que Trump está de acuerdo en que “hay que cerrar” la agencia. Al respecto, el mandatario estadounidense sostuvo que la USAID está dirigida por un “grupo de lunáticos radicales”.

La organización Médicos Sin Fronteras advierte que el desmantelamiento del sistema de ayuda humanitaria de Estados Unidos provocará un “desastre humanitario absoluto que afectará a millones de las personas más vulnerables del mundo”.

Musk y sus funcionarios del Departamento de Eficiencia Gubernamental obtienen acceso al sistema federal de pagos del Departamento del Tesoro de EE.UU.
El funcionario de más alto rango del Departamento del Tesoro de Estados Unidos se vio obligado a abandonar la agencia después de resistirse a cumplir con la exigencia de Elon Musk y de otros miembros del Departamento de Eficiencia Gubernamental para acceder al vasto sistema de pagos del Gobierno estadounidense, el cual desembolsa anualmente billones de dólares en pagos federales. El nuevo secretario del Tesoro de Trump, Scott Bessent, terminó dándole a Musk acceso a dicho sistema, que incluye información confidencial sobre contribuyentes, beneficiarios del Seguro Social y contratistas del Gobierno.
Musk también ha sido acusado de intentar tomar el control de la Oficina de Administración de Personal, donde se ha bloqueado a funcionarios de carrera el acceso a los sistemas informáticos.
Democracy Now 3-feb-25